Agosto Digital 2018

En el 2018 tuve el honor de coordinar y llevar adelante la gestión del AD2018. A continuación se encuentra el eje trabajado así como la propuesta.

20 aniversario del CCEC

2 al 25 de agosto de 2018

El Agosto Digital es un espacio ganado y consolidado por los creadores de las Artes que dialogan con los nuevos medios. Cada dos años el CCEC se abre a mostrar y debatir alrededor de las experiencias más recientes de las Artes Mediales.

El Agosto Digital es uno de los proyectos fundantes del CCEC, un espacio abierto a creadores y a nuevos públicos.

Mutaciones: el cuerpo en HACKe

Con la aparición de las tecnologías digitales, la época analógica con su instrumental y elementos protésicos aplicados al cuerpo, tuvieron un desarrollo exponencial de sus  capacidades técnicas.  Aquellos instrumentos que nos dotan de habilidades que en tanto cuerpo no teníamos y prótesis que expanden sus funcionalidades biológicas como interfaces para accionar con el entorno, derivan en “mutaciones” cognitivas.

La digitalización a su vez trajo como consecuencia no sólo la cuantización de la información, almacenaje, transmisión y procesamiento de datos, sino la facultad de “manipular” esos datos. La manipulación entendida como la posibilidad de reprogramar y customizar los artefactos instrumentales y protésicos es también por extensión reprogramar nuestros cuerpos. La cuestión es entonces ¿hasta dónde lo que es dado como promesa de customización y libertad en la utilización de esas nuevas tecnologías no son solo para mantener un statu quo de relaciones de poder?. Aquí entonces se rescata la figura del Hacker en su sentido más amplio como posible actor que permita subvertir, o por lo menos cuestionar lo que está dado como promesa de emancipación a partir de la exploración de nuevas posibilidades de usos y relaciones.

Entonces “Mutaciones: el cuerpo en HACKe” es una expresión que sirve como disparador para pensar desde acciones y reflexiones artísticas la relación cuerpo-arte-tecnología, y en cómo podemos re-configurarnos y hackearnos como cuerpos re-programables y entender las implicancias que trae lo digital en la utilización de instrumentos y prótesis como interfaces para relacionarnos con uno mismo, el otro y el mundo.

 

Propuesta

El CCEC tiene en la Ciudad de Córdoba una trayectoria en las prácticas y reflexiones en el cruce entre arte y nuevas tecnologías que se postula como uno de los pocos, sino el único de su estilo, en comprometerse con estos temas y tratarlos desde una visión crítica. Esto se traduce en que es un espacio de vital importancia para el desarrollo de la cultura local y referente en la región en esta materia, donde pareciera que a medida que la tecnología avanza exponencialmente afectando cada aspecto de la vida cotidiana, y especialmente la producción de cultura, los lugares que se abocan a estos temas, se reducen a simples repetidores de lo que acontece en otros centros tanto nacionales como internacionales.

Se hace necesario también llevar adelante acciones y estrategias que permitan la inclusión de nuevos públicos no especializados a participar de manera activa en la discusión y experimentación, y que muchas veces no se contemplan de manera directa. Acciones que permitirán fomentar el desarrollo de nuevos agentes locales con capacidad crítica.

Por lo dicho, es importante alentar y continuar con el evento que ya cuenta con diez exitosas ediciones. Evento que comenzó en el año 1999, un año después de que el Centro Cultural abriera sus puertas, cuando los desarrollos tecnológicos presentes eran impensados, y con una visión de futuro clara sobre el potencial de las nuevas tecnologías y sus implicancias en la producción de cultura.

La propuesta entonces, en esta onceava edición del ciclo, es poner la mirada en el cuerpo en un contexto informatizado, cuantizado y almacenado, es decir, digitalizado.

Objetivos

  • Proponer acciones artísticas que permitan deconstruir narrativas tecnológicas ya dadas por defecto.
  • Ensayar alternativas y configuraciones sobre la relación entre cuerpo-arte-tecnología.
  • Apropiación social o comunitaria de las tecnologías para la producción de cultura digital colaborativa.
  • Promover cruces entre usuarios digitales y artistas tecnológicos para buscar alternativas creativas de uso.
  • Acercar públicos no especializados para alentar reflexiones críticas en otros ámbitos.

 

 

Gráfica: piña.tv